Perdón, no quería empujarte, fue un accidente si yo sé, mi risa y mis gestos dicen lo contrario, pero resbalaste sólo, yo te quería sostener, si es lo que mas quiero, mira hasta tu sombra se espanto y se fue sola, te dejó lo notas, te dejo conmigo… de prisa, de prisa, ¿acaso te gustó el suelo? Ven, apúrate que no vamos alcanzar al tren.
Me acerque a la ventana, vi las gotas de lluvia golpear contra ella, con tal vida y delicadeza que te perdí en la calle, deje de ver tu silueta, larga, menuda, de repente estabas allí, fumabas con impaciencia, doblaste en la esquina a la derecha… casi salto por la ventana, - no, no— es a la izquierda, vas a la izquierda, así retornas a mi ventana.
Ya no me mires más, ya sé que no te gusta que este así, pero ya te explique es igual que con mis cordones sueltos, no quiero que los sujetes, no quiero que me peines, ya no quiero que me vistas, no borres tus huellas, no percibes que es lo único que tengo.
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