lunes, 11 de mayo de 2009

Ella


Ella solitaria, trágica

va en busca de aquellos que olvido, de aquellos que perdió,

ella, recuerda las mañanas de lluvia

sus trenzas mojadas, sus vestidos viejos,

sueña con volver,

recoger sus pasos, enterrar sus muertos.


Partió con su carreta y sus cotizas,

llevo su cuerpo, recogió sus lágrimas

maldijo su tristezas y prometió volver.


Ella, regreso, regreso a morir, a perdonar, a olvidar,

regreso, con su belleza marchitada

solitaria, trágica,

volvió a sus tierras a echar raíces.


Camina, recuerda, sueña, imagina, llora y blasfema…

solo quiere estar arropada con los suyos,

vuelve a sus inicios a llegar a su final.



domingo, 5 de abril de 2009

"Mi cuerpo es una celda":
Un imperio de miseria
Andrés Caicedo


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Constantemente me despido, me voy, me marcho sin mirar a donde, pero retomo el mismo camino perdido, el camino que no me lleva a ningún lado. Constantemente me voy lejos de tu compañía falsa e irrisoria, qué engañosa me juega siempre una mala pasada, me voy pero siempre abnegada vuelvo a la búsqueda de las burlas de tu cara, finges que no pasa, pero me marcho, no creo que lo notes, como no notaste el resto, y con horror de mí misma de mis palabras y con odio a mi cuerpo puedo afirmar que aún increíblemente me haces sentir cierto vacio a la altura del abdomen junto con algunos temblores; de la rutina no hablemos, para que las confesiones, fumo más de lo debido, pero constantemente lo niego… me encierro a dibujar en las blancas paredes figuras y forma sin sentido, me imagino mundos perfectos, pero es más mi miseria; me marcho para alejarme de las malas noches que me produces, para no escucharte más; me voy con mis angustias, lejos de los juegos de mi imaginación descontrolada, de mis celdas desmedidas, de mis diarios fracasos...



miércoles, 1 de abril de 2009

Peregrina


Peregrina va mi alma,

en busca del cuerpo que perdió,

peregrina va vagando por la senda del dolor,

desorientada y sola dibuja mariposas

que se pierden en el cielo azul.


Peregrina va mi alma, por los suelos y las tierras,

en busca de consuelo sin encontrar amor,

peregrina va por los mares, recogiendo sus andares,

descalza y tibia se va agotando,

peregrina va tras la niña que dejó.


De Mí


Y para que te cuento de alegrías y fracasos

si no entiendes de pesares y melancolías,

para que te cuento de dolores

si no sanas las heridas;

para que te cuento de
dudas y temores

si no entiendes mis amores.


miércoles, 18 de marzo de 2009

… negro de flores…


Asomándome a la ventana, observe como se mueve tu vestido largo, aquel negro de flores, aquel que delinea tu figura esbelta de espesas caderas, sí aquel que deja que mi imaginación se pierda, se fugue de mí tras de ti, tras tus aromas, tras tus andadas suaves; ¿recuerdas? el cielo gira, se torna violeta, rojo, se pierde como yo me pierdo recordando como te ves con aquel vestido negro de flores.

lunes, 16 de marzo de 2009

Tienes razón

Sí tienes razón,
la idea es que me olvides,
que no me recuerdes, que no me sientas.


Sí tienes razón,
el punto es que me odies,
saber que no me quieres así yo ya no te quiero mas.


Sí tienes razón,
no me gusta tu silencio,
no me gusta que calles.


Sí tienes razón,
me confieso ante ti, para que no te guste,
para que me olvides.


Sí tienes razón,
me castigo sola, por que no te entiendo,
por que me da rabia y me da deseo.

VARIOS II

I

A:
A.S.R.

Mi querida niña, te veo en tus juegos inocentes, y observo con calma cada paso que das, sin embargo, me estremece pensar que crecerás, dejarás atrás tus muñecas, tus rondas, tus cuentos infantiles, tu inocencia innata, para enfrentarte a otros juegos, los reales, donde se ama, se entrega, se teme y hasta se caya.


II

Esta mañana me levante muy temprano, como dicta la costumbre, no quería hacerlo, pero se debe, me mire en el espejo y observe las marcas que han dejado tu ausencia, se reflejan en mi rostro y ahora se empiezan a notar en mi cuerpo, son irremediables, notorias, perentorias. Se debe seguir como si no pasara nada, pero sí pasa, indiscutiblemente pasa, lo que ocurre es que solo las veo yo cada mañana frente al espejo.

III

Recuerdas como te enojaste conmigo, cuando te conté esa gran verdad, la prohibida, la que no se debía pronunciar, recuerdas que me tomaste por los brazos y me gritabas y llorabas como si te hubiera quitado tu juguete preferido, saliste a correr, tan solo dejaste ese aroma tan particular de siempre a flores, jazmín, rosas no se bien que era, la que te acompañaba en cada cita a escondidas.


IV

Requiero urgentemente que me consueles, que llenes mis espacios,

requiero urgentemente de tu compañía, tus sonrisas, y tus cosquillas,

requiero urgentemente que seques mis mejillas,

requiero urgentemente tus abrazos,

requiero urgentemente tus enojos, tus palabras,

te requiero urgentemente.