jueves, 15 de mayo de 2014
Ella
Por fin vio la tarde caer,
Él llegaba por el camino viejo,
Entre la maleza se abría camino
Su piel húmeda, brillaba a la luz del ocaso…
Ella respiraba hondo,
Quería tocarlo
Sentirlo
Su respiración se entrecortaba
Pensaba: está mal! No puedes!
Su cuerpo se contraía, se mecía en la silla
Un calor interior la golpeaba
Él, un hombre robusto
Silencioso, sin palabras
Fuerte en su mirar como en su andar
Se cruzaron en el portón
Sin hablar
Sin ver
Con las ganas mudas
La noche llego
Con ella el silencio
La humedad, los sonidos de la selva
Por fin se encontraron,
Aunque no hablaban, no necesitaban palabras
El deseo estaba vivo
Solo querían estar juntos
Sus cuerpos se encontraron
Eran uno,
Se estremecían
Sus dedos se deslizaban
Bajan subían
Su gritos se escuchaban a los lejos
Los gemidos del placer ensordecían los animales
Su sexo era puro
Ella quería más…quería sentirse en él
Él quería el clímax
Sus cuerpos caen,
Se agitan, se aferran el uno al otro
Llega el silencio...
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